Medio ambiente

Cualquier producción másiva de drogas hace daño al medio ambiente. La naturaleza sufre por cortar los árboles y por los químicos que se usa en la cultivación y más que todo, en la elaboración misma de las drogas. Los químicos son peligrosos tambien para la salud de los que trabajan en la droga, porque normalmente no se usan protectores para la piel y la respiración. La producción de heroína y cocaína destruyen la naturaleza más que todo en América del Sur, Medio Oriente y Sureste de Asia. En la producción de cannabis normalmente no se usa químicos venenosos, pero sí contribuye a la despareción de los bosques, la erosión y pobreza de los suelos.

En la guerra contra las drogas las cultivaciónes de koka son destruídas químicamente. Pero al mismo tiempo otras plantas cercanas son afectadas, los campos se vuelven estériles y los animales muchas veces son muertos por la toxicidad. La gente del sector afectado sufre de enfermedades. La destrucción de la koka hace que la situación económica de los campesinos comprometidos sea muchas veces más dificil y precaria.

Efectos negativas de la producción de cocaína en la selva del Perú

El equilibrio de la tierra se produce a travéz de mecanismos complejos, gracias a los cuales la vida es posible, diversa y renovable. Del equilibrio que se dá entre las montañas, los desiertos, los bosques, los mares, depende el tipo y calidad de vida de todos cuantos existímos en el planeta tierra.

La extracción excesiva de metales, gas, petroleo o carbón mineral, contribuyen a romper la armonía de la biósfera terrestre. De la misma manera la contaminación de la maza liquida de los mares, ríos y lagos acrecienta esta crítica situación.

En nuestro planeta identificamos, plenamente, tres grandes selvas lluviosas, que conformando una gran faja alrededor de la tierra cubren un area igual al 10 % de la superficie total, equivalentes a 1500 millones hectáreas. Uno des estos grandes bosques o selvas se encuentra en Sudamérica y se le conoce como Amazonía. La Amazonía se extiende por las cuencas del río Amazónas y el Orinoco y constituye un tercio del total del trópico húmedo, ocupando el 30 % de la superficie de América del Sur.

Es bueno saber que el bosque húmedo tropical influye grandemente en el equilibrio del planeta, en su relación con los fenómenos atmosféricos, y del mismo modo es importante tener en cuenta que la riqueza biológica que encierra, alcanza a casi la mitad del patrimonio genético de toda la biósfera terrestre.

Esta riqueza es agredida y depredada permanentemente, a pesar de ser património natural de la humanidad, que nos brinda el oxígeno que respiramos, que nos regula el clima y que al mismo tiempo nos porpociona la materia básica para nuestros alimentos, vestidos, medicinas y viviendas.

Desde los tiempos de la invación española a América, la Amazonia no ha dejado ser objeto de explotación mercantilista, violencia y despojo.

Primero fue el oro, el caucho, el petroleo, el gas, luego los recursos genéticos, las plantas medicinales y ahora, los conocimientos ancestrales de los pueblos originaríos que allí habitan.

El narcotráfico es el último flagelo aparecido en las selvas amazónicas y seguramente uno de los más peligrosos para su conservación. Desde los años 70, la deforestación de la selva amazónica conectada directamente al comercio de drogas ha sido de 70 000 hectáreas por año. En ese tiempo los cultivos de koka empezaron a expandirse a areas mucho más amplias. Antes de eso solamente había cultivos tradicionales de koka. Los pueblos Andinos tradicionalmente la han usado como medicina, alimento y en sus ritos y ceremonias.

La erosión, empobrecimiento de suelos y el desequilibrio en el ecosistema del área Amazónica hacen que desaparezcan al año 300 toneladas de tierra por cada hectárea. La razón es el talado de bosques enteros para el cultivo ilegal de koka. Como allí las lluvias son torrenciales y continuas, el agua muy facilmente arrastra la tierra cuando se encuentra desprotegida sin árboles.

Solamente en Perú, en los años 90 fueron cultivadas 225 millones de toneladas de hojas de koka para la producción de drogas. De esto podemos calcular la cantidad de sustancias y reactivos químicos que anualmente contaminan la tierra. Una estimación aproximada señala que en estos años se han demarrado en la Amazonía:

  • 57 millones de litros de kerosene
  • 32 toneladas de ácido sulfúrico
  • 16 millones de toneladas de cal viva
  • 3200 toneladas de carburo (combustible)
  • 5 400 000 litros de acetóna y la misma cantidad de toloeno.

Si a todo lo señalado le añadimos las cantidades enormes de mercurio que son usadas para explotar el oro, las sustancias químicas que se usan en la guerra contra las drogas, los aeropuertos clandestinos, los conflictos armados, la migración forzada de los pueblos andinos, las mafias organizadas y las autoridades corruptas no quedan muchas posibilidades de hacer efectiva y real, una protección de la Amazonía.

Todos estamos en la obligación de cuidar y proteger el planeta, pues, definitivamente es nuestro único hogar en este mundo. Boicotear las drogas es una exelente manera de respetar la vida, la naturaleza y el medio ambiente.

Autor: Juan Santos, representante del movimiento indígena peruano

Catastrofes del medio ambiente en Europa

La destrucción del medio ambiente es tambien consequencia de la producción de drogas en Europa. Para hacer un kilo de éxstasis se generan aproximadamente 13 litros de residuos tóxicos. La elaboración se hace por separado en diferentes laboratorios clandestinos (móviles), esto es para que haya menos posibilidad de ser arrestados, pero estos métodos de elaboración clandestina arrojan más desechos a la naturaleza. Para desarrollar nuevas drogas sintéticas y para investigar sus efectos se usan tests en animales. Esto tambien afecta al medio ambiente y por supuesto a los derechos naturales de los animales.