El comercio justo y los modelos alternativos de desarrollo, podrían ser solución a la situación desesperada de los campesinos. Pero lamentablemente las cultivaciones alternativas y proyectos han fallado. Las razones han sido, falta de conocimiento, terreno y clima inadecuados; pero además, por los precios mundiales bajos o falta del mercado. La deuda de los países en desarrollo, los acuerdos mundiales del comercio y las empresas transnacionales no apoyan el desarrollo alternativo. Por ejemplo, Colombia se hubiera podido benefiar con la cultivación de trigo, antes de que los Estados Unidos exportara su trigo más barato a los mercados. Tambien por esto, los campesinos continuaron con la cultivación de koka.
La corrupción disminuye las posibilidades a tener exito. Por esta razon se debería colaborar directamente con los campesinos locales y represantes reales de ellos; no siempre con los gobiernos u organizaciones que tienen intereses particulares o personales. Los fondos para la cooperación de desarrollo se deberian incrementar. Los fondos se deberían usar para apoyar alternativas directas. Se debería aprender de los montones de errores cometidos. Otra alternativa sería que de las cultivaciónes de cáñamo, amapola y koka que ya existen, se hicieran productos benéficos, como cremas, medicinas, ropas, etc.
La ilegalidad de las drogas trae como consecuencia muchos problemas, como lo estamos viendo a diario. Pero legalizarlas tampoco va a ser la solución. Ni vá a disminuir la pobreza en el Sur y tampoco va a contener la destrucción de la naturaleza en el mundo. La industria y legalización del tabacco y el alcohol son buenos ejemplos que nos hacen pensar de esta manera.
Los Estados Unidos usa el disfráz de la lucha contra las drogas para imponer su hegemonía y cuidar sus intereses en el mundo. Legalizando las drogas seguramente sus argumentos de estar luchando contra las drogas ya no servirían. Pero se las arreglaría buscando un nuevo disfráz para continuar su política imperialista.
Los gobiernos del mundo deberían entender que la solución al problema de las drogas no es solo una cuestión política, para ganar elecciones o para estar bien con el país poderoso. Las soluciones deberían ser pensadas y aplicadas teniendo muy bien en cuenta el bienestar de los pueblos y su aceptación o rechazo.
Tambien son muy importantes las actitudes e iniciativas personales. Si una persona no usa drogas o deja de usarlas lógicamente que estará contribuyendo a mejorar la situación. Del mismo modo al comprar productos de comercio justo, consumir alimentos naturals y de producción local, generar menos basura tóxica etc. se puede estar apoyando de manera importante.
La Campana Boicot a las drogas les invita a refleccionar abiertamente de todas estas cosas. El poder del capital esta lejos de la democracia y el bienestar social. No es conveniente apoyar ese poder a travéz de seguir consumiendo sus productos. Nuestras decisiones personales, conciencia y cambio de actitud pueden ser determinantes y muy importantes.